"Al diablo con el diablo"

SENTIDO GENERAL

  Es una comedia que trata sobre la selección que hace una diablesa a nivel mundial para elegir un alma y tentarla, y el elegido es Elliot Richards, con una vida rutinaria e insulsa. Es un empleado de oficina que sufre las bromas de sus compañeros y no tiene amigos. Está enamorado de Alison, compañera de trabajo a la cual él no parece interesarle lo más mínimo. Pero esto no lo detendrá porque está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conquistar a la chica de sus sueños.

   Elliot no tiene éxito en la vida por lo que es el candidato perfecto y el diablo se aprovecha de su debilidad; le ofrece la posibilidad de cambiar su vida para siempre si toma la decisión de venderle su alma para controlar su destino, pero ya sabemos que el destino no existe, somos nosotros mismos, los que, con nuestros decretos y actos malos o buenos, creamos nuestro Karma o Dharma.

ELLIOT RICHARDS: representa Al estudiante espiritual. Su nombre en hebreo significa "el Señor es mi Dios". Es un joven tímido que tiene un gran corazón, de buenos sentimientos, pero es torpe y un auténtico desastre para hacer amigos, tiene miedos y muchas inseguridades que no son más que la falta de Luz y del conocimiento. 

ALISON: nombre que proviene del griego que significa sincera, amiga y verdadera; que le viene perfecto como nombre porque representa el intermediario Divino o como todos conocemos, el Cristo Interno de Elliot.

DIABLILLA: en esta ocasión es una facilitadora de la Enseñanza o instructora.  Es guapa, sensual y tentadora. Ella le ofrece un contrato a Elliot en el que promete concederle 7 deseos a cambio de su alma para conquistar a Alison, su compañera de trabajo de la que está perdidamente enamorado y ella no sabe que existe. 

COMPAÑERO DE CELDA: sólo aparece en dos momentos breves, sin embargo, son muy relevantes. Representa a Dios como instructor. 

- Él se queda deslumbrado por las tentaciones de la diablesa, en este caso son las apariencias de la belleza y de la riqueza que reflejan lo material y lo externo; dejándose cautivar…

  Lo presiona para que firme el contrato de entregarle su Alma a cambio de 7 deseos, número metafísico extraordinario y, mediante este ciclo séptuple, que realmente son oportunidades, se produce un cambio en él pero a través del sufrimiento. Porque sólo tenemos dos formas de hacerlo, una es a través del amor y otra del sufrimiento. 

- Hay cierta similitud con las pruebas que el sabio Marpa le ponía a su discípulo Milarepa para su desenvolvimiento espiritual. Elliot tiene que eliminar la vanidad, la pedantería, el orgullo, en una palabra, el ego y desarrollar las Cualidades Divinas. Va pasando por distintas historias y experiencias en diferentes personajes con sucesos que le hacen ver la realidad de su existencia. 

- En una de las pruebas, Elliot desea ser rico y poderoso, pero la diablilla lo convierte en narco-traficante, porque es egoísta.

  En la siguiente oportunidad, quiere ser el hombre más emotivo y sensible del mundo. Como resultado lo convierte en un adolescente sensiblero, con el cuerpo emocional descontrolado y no hay quien lo aguante.

  En otra quiere ser listo, guapo, sofisticado, elocuente, pero es muy vanidoso. No sabe cómo funciona La Ley de Mentalismo.

   Elliot es bueno de sentimientos y puro de corazón, así que la siguiente vez pide hacer algo grande por la humanidad, quiere crear un mundo mejor, (y eso está bien), pero quiere ser recordado en la historia como alguien importante. La diablilla lo convierte en presidente de Estados Unidos, pero alberga aires de grandeza con el ego muy inflado y carece de humildad. 

- Después de las pruebas, que realmente son oportunidades, Elliot reconoce que sólo ha pensado en él, y ahora es consciente de que podría haber hecho cosas para ayudar a los demás. Este es el momento del despertar al “darse cuenta de...”

- Arrepentido de su actitud y perdido, Elliot quiere hablar con Dios y busca refugio en la iglesia. Sin embargo, termina en la cárcel donde tiene un encuentro revelador con su compañero de celda, quien le hace reflexionar al decirle que "el alma no la puede vender porque no le pertenece; el alma es de Dios, del Espíritu Universal que da vida a todas las cosas de la existencia". Todos sabemos que el alma es nuestro Yo Original, no es nuestro cuerpo, es la Chispa Divina que siempre, siempre, nos acompaña encarnación tras encarnación hasta alcanzar la deseada Ascensión. 

- Desconcertado, Elliot va por la calle sin rumbo y entra a un club donde la diablilla trata de confundirlo y lo presiona para que pida su último deseo. Pero algo ha cambiado en él, quien se niega a seguir con el trato, porque ve con claridad el porqué y el cómo de su debilidad y se da cuenta de sus errores. Es consciente de que las cosas no se consiguen con una barita mágica, sino en cómo las hacemos. Seguir la línea de los deseos humanos no le liberará. Así que desea que Alison sea feliz, y ya no pide para él. Ha aprendido a tener cuidado con lo que se desea, por eso rechaza el último deseo y la diabla lo envía al infierno. Pero con un acto noble y desprendido de auténtica bondad y amor verdadero supera la última prueba. Así, Elliot se redime a través de una actitud desinteresada, manifestando lo que el Maestro Ascendido El Morya expresa como "dame para dar".