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"Baraka"

(Ron Fricke, 1992)

COMENTARIO

 

   "BARAKA", en árabe significa “bendición divina” y en sufí, "aliento de vida".

 

  Las imágenes, apoyadas en la banda sonora, nos muestran en paralelo la Naturaleza y la evolución de la Humanidad, y cómo el ser humano interactúa con el medio ambiente en el que vive, a través de unas complejas relaciones que él ha ido estableciendo, de acuerdo con las diferentes civilizaciones, culturas y tipos de sociedades que ha ido desarrollando en su denominado “progreso”. 

 

    La aparente fragilidad del ser humano es contrastada con su gran poder, tanto creador como destructor, quedando patente la asimétrica relación homo-natura. Dos mundos contrapuestos pero obligados a coexistir.

   

   Y en medio de estos contrastes, la espiritualidad de la humanidad surge como el elemento más importante que la diferencia del resto de las  especies y, también, como elemento que diferencia a la sociedad oriental de la  occidental.  

   


   BARAKA es un análisis del comportamiento del ser humano como ser social y como ser espiritual.


   Como ser social, el hombre es analizado en las diferentes sociedades en las que se desenvuelve: la “sociedad sin desarrollar” con sus culturas y costumbres (que nos resultan atractivas) y la “sociedad desarrollada” (la industrializada, la del consumismo, la contaminante).


   Por otro lado BARAKA pone de manifiesto las desigualdades existentes dentro de la “sociedad desarrollada” en la que el 0,111% de la población mundial acapara el 81% de las riquezas del Planeta, frente al 99,889% de la población que se reparte el 19%, dicho de otra forma: 7770 habitantes se reparten el 81% de la riqueza.


 

   Pero frente al hombre materialista, industrializado consumista y contaminante, surge el ser espiritual que eleva su mirada al cielo, aunque algunas veces lo haga con el fusil en la mano.

 

   BARAKA nos hace reflexionar sobre el origen espiritual del hombre y su unión con Dios. Sobre cómo puede vivir en paz consigo mismo, con sus semejantes, con la Naturaleza y con el Universo y cómo, olvidándose de todo ello, crea algo que llama “civilización” y en nombre del “progreso” permite que le vaya deshumanizando y destruyendo.



   BARAKA nos muestra en todo su esplendor los cuatro elementos de la naturaleza:

- El fuego, surgiendo de las entrañas de la tierra en un volcán, en un alto horno, etc…

- El agua, en cascadas, en ríos, como medio de vida, de transporte, de higiene y de purificación… etc

- El aire, puro por encima de las nubes.

- La tierra, dando sus cosechas al labrador que abre los surcos en su piel y sus minerales al minero que orada en su interior.   


 

CONTRASTES

 

   La cinta establece una serie de contrastes como son:

- la grandiosidad de la Naturaleza frente a la fragilidad del ser humano;

- la fragilidad humana frente al gran poder que tiene;

- el poder de creación del hombre frente a su gran poder destructor;

- la espiritualidad frente a lo material;

- la cultura oriental frente al tecnicismo occidental;

- la indigencia y escasez frente a la opulencia;

- al “urbanitas” frente al indígena;

- la ciudad masificada frente a la tribu familiar;

- la vida frente a la muerte;

- los desiertos frente a favelas hacinadas;

- el trabajo artesanal de una tribu frente a la producción en cadena;

- los nichos de cementerio frente a piras funerarias; 

- los espacios reducidos de los boxes frente a los inmensos espacios libres del planeta Tierra;

 

 

-  pollos y gallinas en cautividad frente a manada en libertad en la selva;

-  las cataratas frente al Ganges;

- libros sagrados en uso frente a restos de tanques de guerra abandonados;

- templos de oración frente a los campos de concentración de Auschwitz y Camboya;

- oración frente a prostitución;

- al hombre-máquina frente al ser con sentimientos;

- amanecer en el Himalaya frente al atardecer en el Monument Valley,

- indígenas paseando por la sabana frente a un viaje en metro;

- violencia frente a serenidad;

- la destrucción frente a creación;

- la esclavitud frente a la libertad;

- restos de grandes civilizaciones frente a  pozos de petróleo incendiados;

- sociedades “subdesarrolladas” frente a sociedades 

  “desarrolladas”.

 

 

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

 

- ¿Qué diferencia hay entre los pollos transportados en la cinta y los seres humanos hacinados en los medios de transporte?

 

-En una sociedad en la que prima la productividad, ¿qué diferencia hay entre las aves enjauladas en un gallinero y la mano de obra barata en una fábrica de cigarrillos?

 

- ¿Pone el hombre el mismo empeño en su desarrollo espiritual que pone en el desarrollo tecnológico?

 

- ¿El desarrollo tecnológico nos hace más humanos o, por el contrario, nos deshumaniza?

 

- Si el 99,989% de la población dispone sólo del 19% de la riqueza, ¿no es la pobreza lo que se ha globalizado?

 

- ¿Caminamos hacia un desarrollo sostenido o hacia una destrucción descontrolada?

 


- Si somos unos meros depositarios, ¿por qué nos creemos los dueños del planeta Tierra?


- ¿Usamos la ciencia y las tecnologías para crear máquinas y aparatos con los que llenar las carencias de afectividad?


- ¿Es el destino del hombre-objeto producir para consumir y consumir para producir?


- Si Dios nos ha creado libres a su imagen y semejanza, ¿por qué nos empeñamos en esclavizar a nuestros hermanos?


-  La humanidad, ¿no es esclava de sus propias creaciones?


 

CONCLUSIONES

 

   Estamos en el Planeta para evolucionar armoniosamente en interacción correcta (correctas relaciones, como diría El Maestro Tibetano) con las demás especies y reinos. Actuando de esta manera evitamos generar karma que nos haga regresar una y otra vez al planeta para compensarle.

 

   Si la humanidad ha demostrado capacidad de hacerse daño a sí misma mediante la guerra, la esclavitud, la destrucción, el reparto desigual de alimentos, etc., ¿cómo no va a ser capaz de hacer daño a la Naturaleza?

 

   El mercantilismo en el que se encuentra sumido el ser humano le impide ver y contemplar las maravillas de las que está rodeado y que no necesitan ser adquiridas para ser disfrutadas. 

 


   El hombre máquina pasa sus días sin respirar el sueño de la naturaleza y muere sin dar a su corazón la posibilidad de sentir lo inmortal, de admirar lo bello de la vida, aquello que trasciende el dinero, porque lo material, de lo que no se puede desprender, le impide ver y apreciar lo realmente valioso: Que Dios ha puesto a la Humanidad en un Paraíso y cómo el hombre, con su libre albedrío, se ha empeñado en destruirlo, en lugar de aprender a usarlo, a disfrutarlo, a conservarlo y a transmitirlo.


    La grandeza del ser humano dentro de sus limitaciones y las limitaciones dentro de su grandeza.



BARAKA está en ti. Es tu camino. Es... el camino del Alma.


“Somos unos invitados a este planeta y él no ha hecho lista alguna para que todo y todos tengamos cabida en él”.

(Ron Fricke, director de la película)

 

(Comentado por Ricardo Pascual)