"Aladdín"

 SENTIDO GENERAL

   Aladdín siempre fue un diamante en bruto durante toda su vida, robando comida, que es la Enseñanza Espiritual, para repartirla entre los necesitados. Al igual que Aladdín, todos llevamos un gran poder en nuestro interior; somos, como Aladdín, un diamante en bruto, y tenemos que ser conscientes de ello y, al igual que él, vencer nuestro egoísmo para liberar al genio y desarrollar nuestras cualidades divinas. 

- La visita de Jasmín al bazar, representa el descenso del Cristo Interno al corazón humano, o al mundo. Ella se mezcla con el pueblo porque desea servirles. No quiere riquezas, y no le engañan las apariencias. Busca liberarse de su "destino", pero no por egoísmo.

- El encuentro entre Jasmín y Aladdín representa el primer contacto consciente con el Cristo Interno.

- Jafar usa poderes oscuros: hipnotiza, inventa, engaña e inspira guerras falsas.

- Jafar logra engañar a Aladdín alentando su deseo de conquistar a Jasmín, o sea, aunque el discípulo es inocente, aun se deja llevar por sus deseos. 

- Jafar no puede entrar en la cueva de los tesoros porque no es noble: "Solo uno puede cruzar este umbral uno cuya nobleza radique en su interior; un diamante en bruto”. Es una advertencia para aquel que desee encarar su propia naturaleza divina, porque para ello es necesario estar preparado, haber abandonado todo deseo egoísta y ser guiado por una aspiración pura. La nobleza interior se diferencia de la exterior porque esta última es solo apariencia e ilusión. En cambio, si hay un potencial noble en el corazón, como ocurre con Aladdín, aunque aún no se haya desenvuelto, tenemos a un verdadero aspirante al Sendero. Por eso es un diamante en bruto, porque aun requiere desenvolverse, pero ya es diamante, es decir, ya es divino.

- Cueva de los tesoros: representa la conciencia con todo lo que ha “atesorado” a lo largo de su evolución, lo que cree valioso, pero que en realidad no lo es, y también lo que sí es un verdadero tesoro: la lámpara, que está en el centro de la cueva y en lo alto de un pilar, representando el verdadero tesoro, las cualidades y virtudes divinas. Aladdín toma la lámpara e ignora todo el resto de “tesoros” y va únicamente a ella, para lo que tiene que elevarse por el pilar, es decir, elevarse en conciencia.

- Encuentro con el instructor:  aunque Abú, la mente inferior, tocó el tesoro, Aladdín es noble y por ello merece el encuentro con su instructor, el genio, quien le concederá tres deseos, pero también le advertirá que los deseos no le darán lo que busca de verdad. 

- Escapar de la cueva montados en la alfombra simboliza la elevación en conciencia a través de pensamientos positivos, para liberarnos de lo que nos aprese.

- El genio, el instructor, facilita el acercamiento al Cristo Interior, pero advierte al estudiante de que debe hacer un verdadero cambio interior. El primer deseo (convertirse en un príncipe) es un engaño, una máscara, y el instructor le anima a ser verdadero para conquistar al Cristo Interno, pero Aladdín aún no lo entiende.

- La canción "Un Mundo Ideal" habla de la comunión del estudiante con su Cristo Interno.

- Caída de Aladdín: cuando, por miedo, no libera al genio. Este le dice que no le importa a él, que "esto va sobre ti", es decir, el instructor demuestra que su labor es altruista y que lo que le importa es el correcto desenvolvimiento de su discípulo.

- Aladdín canta: "Les traeré la Luz con la Verdad, aunque sé que el sueño acabará... si miran más de cerca, con los ojos de su corazón, hallarán un hombre bueno en mí". Representa que con la Luz del Cristo Interno el sueño, la ilusión del mundo, acabará, y se verá la realidad de todo ser humano, el hombre bueno, el divino que hay dentro de cada uno.

- El Cristo rescata a Jaquín apelando a su lealtad y sentido de justicia: "el desafío es enfrentarse a quien convierte su poder en un abuso, ¿harás lo correcto?". Al hacerlo bien, Jaquín muestra que es un aspirante al Sendero Espiritual.

- El mal se destruye por su propia ambición de poder. 

- Sacrificio: al liberar al genio con su último deseo, Aladdín demuestra que verdaderamente produjo un cambio interior.

- Jasmín sultana: simboliza que el futuro de la humanidad es la Conciencia Crística. Ella es la Flor de la humanidad.