"La Flauta Mágica"

SENTIDO GENERAL

   Esta obra narra la historia del discípulo espiritual que al principio es engañado por la ilusión del mundo hasta que conoce al Maestro o al Instructor Espiritual quien le revela la verdad y le pone en contacto con su Cristo Interno. Pero para alcanzar la sabiduría deberá pasar por una serie de pruebas, comenzando por la del silencio, que superará, hasta que finalmente se unirá definitivamente a su Cristo Interno y el mal (la ilusión) será vencida.

TAMINO: representa el aspecto mental del discípulo espiritual. Al comienzo es ignorante y por eso es engañado por la Reina de la noche, o sea, por la ilusión del mundo, para servir a sus propó­si­tos. Pero está preparado para que el maestro le muestre la Verdad y por eso supera las pruebas que le llevarán al logro de la sabiduría y a la comunión con su Cristo Interno.

PAMINA: Es el aspecto emocional del Discípulo Espiritual. Es hija de la Reina de la noche, o sea, proviene de la ilusión del mundo, pero está aparentemente “secuestrada” por el instructor espiritual porque ante la disciplina de la instrucción se siente atada.

PAPAGENO Y PAPAGENA:

son los instintos y las tendencias humanas del discípulo. Papageno caza pájaros para la Reina de la noche, esto significa que captura pensamientos elevados y los "mata".

REINA DE LA NOCHE: Es maya, la ilusión del mundo, la generadora de la ignorancia y de todo lo que aleja de la Verdad del Ser. Su nombre lo delata, Reina de la Noche, de la oscuridad, de la ignorancia, de todo lo opuesto a la Luz. Se disfraza de bondad, o despierta la lástima para manipular al discípulo para que sirva a sus propósitos. 

SARASTRO: Es el Instructor Espiritual. Es conocido como el Sabio, aunque para la Reina de la Noche representa el enemigo porque su influencia en el discípulo la destruye, a través de la Sabiduría. Vive en un templo, símbolo de una conciencia más elevada y divina; y además en él cobija y da refugio a muchos, representativo del servicio que ofrece a los demás. Se le conoce por su actitud: así es como Tamino se convence de su bondad.

LAS TRES DAMAS: simbolizan los tres canales (ida, sushumna y pingala) de la Fuerza Electro-espiritual conocida como Kundalini, que a su vez está simbolizada en la serpiente gigante.

LOS TRES NIÑOS: simbolizan el Cristo Interno. Son tres al igual que el Cristo Interno se manifiesta en una Llama Triple (Azul, Dorada y Rosa), expresando los tres aspectos de la Divinidad: Amor, Sabiduría y Poder.

LA FLAUTA y EL CARRILLÓN:

representan el Poder Divino. La flauta es el Poder Creador fruto de la transmutación del instinto sexual (poder creador físico).

- La historia comienza con una visión general del campo de batalla, que representa la conciencia del discípulo, Tamino, en la cual se va a desarrollar la trama. La versión de la serpiente Kundalini como la trinchera que serpentea por todo el campo de batalla es muy interesante. La batalla es la lucha interna entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad. Y en medio de los desastres causados por esa lucha, el discípulo pide ayuda y ésta aparece en la forma de tres "aparentes" ángeles femeninos. Éstas cantan las cualidades del discípulo: su belleza, su inocencia; y le llaman rey de los hombres, demostrando sus dones superiores a los corrientes, y le sanan. Son las fuerzas de la naturaleza, pero están al servicio de la Reina de la Noche, quién es avisada por ellas de la presencia de Tamino. Y el “teatro” comienza. La ilusión engaña al discípulo y lo pone a trabajar para ella, pero sin embargo a través de este encargo es que el discípulo conoce a su Cristo Interno (la foto) y se enamora de ella. Toda la trama está preparada para que el discípulo inicie la batalla interna a través de la cual conquistará la sabiduría y el mal será vencido, aunque el mal, en sí mismo, sirve al mismo propósito en realidad.

- Aunque Papageno son los instintos del discípulo y sigue intereses mundanos trabajando para la Reina de la Noche, igualmente debe pasar las pruebas con Tamino, puesto que los deseos inferiores deben ser transmutados en superiores para que el estudiante espiritual pueda iniciarse. Ambos reciben como regalo instrumentos musicales, símbolo de fuerzas espirituales y también del poder místico de la música. La flauta es el sonido del Espíritu.

- El Castillo de Sarastro es en realidad un templo espiritual, y el que parecía ser el malo es en realidad el maestro espiritual, el Bien. Cara a la ilusión del mundo es el enemigo porque es quien destruirá la noche (la oscuridad de la ignorancia) en la que reina la ilusión. Pero Tamino descubre la verdad al escuchar el canto al amor. Entonces Pamina es rescatada y una vez que ambos aspectos del discípulo (mental y emocional) han sido reunidos y alineados comienzan las pruebas a través de las cuales podrá ser iniciado en la Sabiduría.

- Los niños que representan el Cristo Interno les revelan (a ambos aspectos del aspirante) cuales son las virtudes que deben demostrar: decisión, valentía y paciencia. Las letras de las canciones en estas escenas son verdaderos textos de iniciación: hablan de que el camino hacia la sabiduría requiere de razones nobles, honestas y verdaderas; de que han venido a conquistar el amor y la gracia, etc.

- Ante la desesperada pregunta “¿cuándo llegará la luz de la revelación?” El maestro responde “en su momento”. Es el decreto de que todo será realizado de la forma perfecta en el momento perfecto.

- Superar las pruebas supone que acabe la matanza. Es el propio discípulo el salvador de su mundo. El mundo es salvado empezando por restablecer la armonía en la propia conciencia.

- La prueba de silencio es muy significativa. El silencio es un refugio, pero también un campo de purificación. Y además debe demostrar con ello su confianza en el maestro y su lealtad. 

- El Maestro canta decretando el triunfo del Bien cuando dice “la ley será el perdón”, o “en esta casa sagrada la venganza no triunfará”, o “nuestro noble soldado lo logrará, que aguante su voluntad”. El Maestro le sostiene desde su propia conciencia, apoyándole a través de la fe, la sabiduría y el amor en y hacia el discípulo.

- Las pruebas de Papageno para conquistar a Papagena consisten en vencer la ilusión de la forma para encontrar el amor verdadero, transmutando el deseo sexual en Amor Divino. 

- Ahora los cantos hablan del logro que todo ser humano alcanzará: “sin-razón y duda deben desaparecer para que llegue el nuevo día”, es decir, la nueva conciencia; “¡qué brille la luz!”; “la humanidad es débil pero el hombre el Divino”, revelando la doble naturaleza humana y divina, y cuál es la que debe brillar.

- Superada la prueba del silencio, el discípulo, uniendo sus dos aspectos mental y emocional (Tamino y Pamina) debe superar la prueba de fuego. Levantan la flauta juntos, símbolo del uso de las facultades espirituales ubicado desde la Conciencia Crística: “envueltos en el aliento sagrado de la música nos enfrentaremos a las llamas de la muerte”. Es el símbolo de la Tercera Iniciación. Entonces las armas caen: el poder divino vence al “poder humano”, la paz y la armonía divinas vencen.

- La Reina de la Noche se suicida, representando así que el mal se destruye a sí mismo.

- Cuando todas las pruebas son superadas, la noche acaba y vence la luz del día. Se cantan himnos de victoria y de la grandiosidad del Ser Divino, precedidos por el Maestro. Y todo se ilumina, florece y reverdece. “La Luz del aprendizaje verdadero es más fuerte que la guerra. La humanidad quiere que haya paz para siempre”: hablando del logro victorioso y de cómo será alcanzado.