SENTIDO GENERAL

  Esta es la historia de un iniciado espiritual comprometido desde muy pequeño en la misión de su maestro, el logro de la Unidad y de la Paz en el Reino, o sea, en la propia conciencia. Para ello debe vencer al enemigo que busca quedarse con todo, la personalidad, que cuando no logra su objetivo con la fuerza —porque el iniciado ya está algo preparado para vencer los aspectos más brutos o rudos de la personalidad—, lo intenta con argucias más sutiles que al comienzo dan resultado. En la batalla interior el iniciado muere y resucita, es decir, produce importantes cambios de conciencia, que le llevan a conectar con su Cristo Interno que a partir de ahora le acompañara en su misión. Sin embargo los deseos personales del iniciado le llevan a desviarse del objetivo principal y temporalmente pierde los logros alcanzados. Sin embargo, con valentía vuelve a la “batalla” y consigue restablecer el orden. Muere físicamente pero el logro de la misión divina está por encima ya de su propia supervivencia demostrando así que ha alcanzado la Conciencia Crística.

TRISTÁN: Es el protagonista de esta historia y representa al iniciado espiritual. Posee muchas cualidades que lo delatan como tal, aunque le falta sentido común. Desde pequeño destaca por su valentía y coraje, al tiempo que por su buen corazón. Fue educado en la búsqueda de la Unidad y de la Paz y éstos se han convertido en sus ideales, por los que trabaja junto a su padre putativo, Lord Marke.

   Perdió a sus padres cuando aún era pequeño, símbolo de la pérdida de conciencia de la paternidad divina, y es adoptado por Lord Marke, quien le educa como a un hijo, el hijo de un Rey. Ésta es su naturaleza, la de un rey, porque él es el discípulo, el futuro Ascendido.

   Él lucha por la liberación de las personas y por el logro de un país unido y en paz, así que se trata no sólo de un estudiante espiritual sino de un iniciado ya comprometido con la labor de su maestro o instructor. Tristán, en esta labor y en todo, es apasionado y algo impulsivo, y es Lord Marke quien a menudo le aporta calma y actúa de diplomático.

   Tristán, tratando de liberar a unas personas, llega a sacrificarse a sí mismo y, en apariencia, muere, después de matar a Morjol. Pero “resucita”. Después de ser dado por muerto es colocado en una barca a la deriva y luego ésta es prendida. Traducido metafísicamente tenemos que el iniciado, después de auto-sacrificarse y de destruir una buena porción de los aspectos negativos de su personalidad (pues Morjol era el principal guerrero del enemigo), muere a un estado de conciencia anterior y tras pasar por el fuego purificador (que sin embargo no le quema), es rescatado por Isolda, el Cristo Interno, que le revive, como despertando a un nuevo estado de conciencia más elevado. Se trata de todo un renacimiento, y de hecho, cuando vuelve no es el mismo.

   Cuando regresa es considerado un héroe y todo parece un milagro. De hecho vuelve con la solución para la paz. Él luchará por Isolda para Lord Marke, así ella, el Cristo, “logrará la paz sin derramar sangre” y curará la herida que aún le duele, o sea, la pérdida de su esposa.

   Pero Tristán cae cegado por sus deseos, traiciona a su maestro, y ello provoca que todo lo logrado se pierda. Finalmente, gracias a la intervención de Isolda todo puede ser nuevamente rescatado pero esto exigirá de Tristán un mayor sacrificio. Tristán tiene la posibilidad de irse con Isolda pero se da cuenta de que no sería lo correcto, porque huir no traerá el restablecimiento de la paz, o sea, de la armonía en su propia conciencia. Se queda y logra la victoria. Quizás por ello muere, porque ha finalizado su misión.

ISOLDA: Es la hija del Rey irlandés Donnchadh, aunque en realidad no la trata como a una hija sino como una esclava. Isolda representa la Conciencia Crística. Ella está presa en el mundo de la forma, tal como el Cristo Interno es un preso por amor.

   Su padre la promete a Morjol, su principal guerrero, pero esta unión no se realiza porque la Conciencia Superior no puede unirse a nada negativo, aunque se mantenga en contacto con el mundo de la forma, así que será el propio discípulo quien la libere de este compromiso.

   Isolda es maga y gran conocedora de las propiedades de las plantas, expresando así que es una conocedora de la Vida y de la Verdad.

   Ella encuentra a Tristán y le rescata. El Cristo Interno revive al iniciado y lo resguarda en un refugio interior (la cabaña en la playa), gracias a lo cual ella tiene la oportunidad de hablarle de Amor. Le dice que el Amor es tan fuerte como la muerte. Tristán no lo valora y ella le explica que hay algo más que la guerra y la muerte; le dice “¿por qué tenemos sentimientos si no podemos desarrollarlos?”, haciéndole entender que puede desenvolver estados más altos de su naturaleza.

   La cabaña de la playa, resguardada y secreta, representa la conciencia elevada en la que el iniciado puede entrar en contacto con el Cristo Interno y ser restaurado por él, aunque aún es inconsciente de su verdadera naturaleza. Posteriormente el jardín en el que se encuentran en secreto representará el mismo papel. Isolda decora en su imaginación este lugar con libros y un arpa, es decir con la Sabiduría y con la música, la armonía.

   En otra ocasión Isolda vuelve a hablarle acerca de la importancia del amor cuando le dice a Tristán que el deber y el honor son sólo las cáscaras de la vida que estarán vacías si lo único que contienen son días y días sin amor, y que el Amor fue creado por Dios. Le revela así que el deber y el honor no son nada si no están guiados por el Amor.

   Isolda revela también su naturaleza cuando le dice a Tristán que podría adivinar algo de él aunque cree que ya lo ha visto todo de él.

   Isolda es la promesa de la Unidad y de la Paz. Sólo el Cristo Interno puede restablecer la Armonía en el reino, aunque ello debe ser dejando a un lado los propios deseos personales.

   Que Tristán la “gane” para Lord Marke equivale a la acción del discípulo de poner todas sus “ganancias espirituales” al servicio del ideal de su maestro. Isolda, Marke y Tristán trabajan juntos por el mismo fin: el Cristo, el maestro (o instructor) y el discípulo laboran juntos por el restablecimiento del Reino Divino.

   Cuando Tristán muere, ella le revela “En tus ojos mi rostro, en los míos el tuyo. En los rostros descansan los corazones fieles y dónde podríamos encontrar dos mejores hemisferios sin un orden definido, sin un occidente declinante. Aquello que muere no estaba mezclado con igualdad. Si nuestros corazones son uno o nuestro amor semejante, ninguno desfallecerá, ninguno morirá”. Así Isolda le revela que el iniciado y el Cristo son uno mismo, y que alcanzada esta unidad (la Tercera Iniciación), ya no existe la muerte. Tras esta escena, el río fluye con fuerza, expresando vida y continuidad frente a la aparente muerte de Tristán.

LORD MARKE: Es el futuro Rey Inglés que adoptó a Tristán cuando este perdió a sus padres. Representa al Instructor. Él ha sido el guía de Tristán y juntos trabajan por el logro de la Unidad de Inglaterra, es decir, Instructor y discípulo trabajan juntos en pro de un bien más allá de ellos mismos, hasta el punto en que Lord Marke incluso le nombra su sucesor.

   Lord Marke es sereno, diplomático y tiene sentido común, mientras que Tristán suele manifestarse como demasiado apasionado. Tristán expresa que no tiene costumbre de seguir a nadie salvo a Lord Marke y que cuando piensa en un Rey, piensa en él, revelándole así como su maestro.

   Los demás le ven como el más fuerte, el más apto para ser el Rey, aunque al mismo tiempo despierta envidias y recelos entre quienes anhelan su puesto.

REY DONNCHADH: Es el rey irlandés que está conquistando con malas artes todas las tierras. Representa la naturaleza inferior del ser humano. Se lleva como esclavos a todos los jóvenes porque sabe que así no tendrá reemplazos futuros que le puedan vencer, y esto equivale a lo que ocurre cuando se tiene una personalidad muy dominante y exigente que rápidamente destruye los pequeños brotes de fuerza, sabiduría, amor, divinidad, etc., que puedan surgir en el discípulo, para conseguir así mantener su dominio.

   Donnchadh negocia con su hija Isolda para sus propios intereses. Por esta razón la promete a su principal guerrero Morjol, personalización de la misma naturaleza inferior, tal y como queda reflejado cuando le explica que conoce las propiedades venenosas de las plantas.

   Pero cuando Tristán mata a Morjol, Donnchadh se da cuenta de la fuerza del bien y se siente débil. Pero la personalidad no se deja vencer fácilmente así que pone en marcha un plan más sutil consistente en hacer que las fuerzas inglesas se dividan desde dentro para que se debiliten también, usando a la propia Isolda como cebo.

MELOT: Es el hijo del rey Marke. Podría considerarse como un condiscípulo de Tristán. Melot sin embargo, al sentir celos de éste, quizás porque considera que siendo un discípulo anterior tiene más derechos, termina fallando al dejarse convencer por Buitre quien apela, para ello, a su punto más débil, su deseo de honores y reconocimiento (como sucesor de Lord Marke). Así Melot le revela la existencia de una trampilla que conecta con el castillo. Esta trampilla representa aquellos defectos o vicios que dejamos aparcados para solucionarlos más adelante y que cuando menos lo esperamos se convierten en la puerta trasera de entrada del mal, precisamente por no haberlos resuelto a tiempo.