SENTIDO GENERAL
Desafiando estereotipos e ignorando la incomprensión de los que les rodean, un grupo de hombres se sumergen en una insólita aventura que les llevará a hacer frente a las dificultades y a sacar lo mejor de sí mismos, gracias a la ilusión y el trabajo en equipo.
La peli va de unas corrientes de vida que, entre otras cosas, están juntas por el caos interior, y por ende, exterior, de cada uno, pero que se fijan un objetivo común y terminan convirtiéndose en un grupo espiritual. Y todo grupo espiritual que se precie tiene un instructor. En este caso, ¡dos instructoras!
BANDA SONORA: (Pulsar play)
Everybody wants to rule the world
Tears for Fears
PERSONAJES Y SÍMBOLOS
SU SIGNIFICADO
Personaje | Significado | |
DELPHINE |
Primera instructora espiritual |
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BERTRAND | Discípulo espiritual | |
LAURENT | Mundo emocional | |
THIERRY | Mundo mental | |
MARCUS | Vicios y defectos | |
SIMON | Discípulo espiritual | |
LOLA | Cristo Interno de Simon | |
AMANDA | Segunda instructora espiritual | |
EQUIPO DE NATACIÓN |
Grupo espiritual |
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LIBRO DE POESÍA | Enseñanza Espiritual | |
PISCINA PÚBLICA | Ashram | |
DELPHINE: entrenadora del equipo de natación sincronizada, es la primera instructora. Tiene varios temas sin superar, sobre todo emocionales (problemas con el alcohol, con una relación de pareja inventada, con una carrera deportiva frustrada, y con un gran sentimiento de culpa), aunque todo esto no le impide transmitir al grupo sabiduría, y que, como norma fundamental, fomenta el respeto y la confianza entre ellos. Es una instructora que en el camino cae, pero que finalmente se levanta y continúa. Gran Enseñanza que nos recuerda continuamente el Maestro Saint Germain. Durante los entrenamientos les lee poesía, lo que los nutre para después poder asumir su tarea con mayor prestancia y presencia. Entre otras perlas, que mejor no comentar, les dice cosas tan bellas como: “Hay que llevar la música dentro para hacer bailar al mundo”. Aboga porque quieran mejorar, adquirir sabiduría, para después compartirla.
BERTRAND: es el típico discípulo espiritual que ha esperado a aprender por sufrimiento antes de tomar el camino del conocimiento. Se ha dejado llevar por el desánimo, está deprimido, ha dejado que lo externo lo supere, de momento. Pero un día ve un cartel de un equipo de natación sincronizada masculina, que está buscando componentes, y aprovecha esta oportunidad. Se apunta, sin saber a dónde lo llevará esta decisión. Sabiduría y misericordia de la Vida, porque si lo llega a saber antes.
LAURENT: un cascarrabias a más no poder. Representa el mundo emocional descontrolado, y con un comportamiento rígido ante lo que no se haga según su manera de ver las cosas. Trata mal a su familia, y nunca está contento con nada. Por un lado, pedía más disciplina en los entrenamientos, y, cuando le llega una instructora que se la exige se rebela.
THIERRY: trabaja y casi vive en la piscina pública donde entrenan. Es el discípulo más avanzado del grupo, no en natación y mucho menos en las relaciones sociales, pero es quien más aúna a los demás componentes, el más comprometido con el grupo, y con la Enseñanza. Estuvo pendiente de Delphine, la primera entrenadora, durante el tiempo que duró su caída. Representa la pureza de pensamiento, el mundo mental, aún por pulir, pero encaminado. En un momento de reflexión, hablando entre ellos, comenta: “Está todo en la cabeza”, haciendo referencia a la Ley de Mentalismo.
MARCUS: que vende piscinas prefabricadas, representa los vicios y defectos. Según sus palabras, que consigue expresar cuando está llegando al fondo (y no de la piscina), todo lo que toca lo estropea: negocios, relaciones… Es egoísta, y tramposo, y de ahí que manifieste esos efectos.
SIMON: el músico frustrado, cocinero de colegio, que vive en una caravana, y que no consigue que su hija, Lola, tenga ganas de estar con él. Vive aferrado a un sueño que no se realiza, estancado, y de ahí que su hija, hasta que él no sale de ese estado, no lo valore y no ponga la atención en él. Cosa que consigue al final (porque si no, no sería el final…).
LOLA: la hija de Simon representa su Cristo Interno.
AMANDA: es la segunda instructora. Era la compañera de equipo de Delphine, la que se quedó en silla de ruedas después del accidente. Cuando aparece en escena, es el punto de inflexión de este grupo. Les aporta la disciplina que necesitaban, la constancia, el esfuerzo en el Sendero, y, con ello, también les hace valorar a su primera entrenadora.
Ellas dos son el complemento perfecto entre Sabiduría y Voluntad de hacer.
EQUIPO DE NATACIÓN SINCRONIZADA: representa al grupo espiritual. Cada uno de los integrantes del grupo, sin excepción, evoluciona en conciencia, siendo mejores después del proceso.
La película empieza con una canción que dice: todos quieren gobernar el mundo (Everybody wants to rule the world), es decir, que cada uno va a su manera. Menos mal que al final se dan cuenta de que ese no es el camino, y consiguen "sincronizarse".
EPISODIOS DESTACADOS
- Bertrand, que sufre de una larga depresión desde que perdió su trabajo, descubre que buscan miembros para el equipo de natación sincronizada masculino, y decide apuntarse, ya que no tenía nada que perder. Esto simboliza cuando el discípulo está en la oscuridad de sus propias creaciones humanas y siente una llamada interna a unirse al grupo espiritual, aunque al principio no sabe muy bien a qué va. Poco a poco, en este grupo encuentra otras personas como él, comprende que no es el único con apariencia de problemas.
En el grupo se apoyan entre ellos y se ofrecen a ayudarse los unos a los otros. Ellos, después de los entrenamientos, abrían su corazón a sus compañeros, y era importante el no juzgar (lo que está prohibido como norma) para reforzar la confianza y el apoyo mutuo del grupo. De la misma forma, en un grupo de metafísica las personas que lo componen tienen defectos y problemas, pero es importante no juzgar ni criticar, debido a que esto sólo sirve para amplificar las situaciones inarmoniosas. Gracias a este grupo, consiguió dejar los antidepresivos, a través de la confianza generada por sus compañeros y su instructora, y también por sí mismo, dándose cuenta de que ya no los necesitaba.
- Delphine, la instructora, que había pasado por una etapa difícil en su juventud debido a un accidente en la que dejó a su compañera en silla de ruedas, lo que las alejó de la competición de élite y la llevó a una adicción al alcohol por la culpa, consigue reponerse gracias a sentirse enamorada de un hombre, y a haber creado el equipo de natación. Sin embargo, este amor no era correspondido y su supuesta pareja le exige que deje de verlo, que él ya tiene familia. Esto sucede de manera violenta enfrente de todo su grupo, que la defiende, pero supone un duro golpe emocional para ella debido al desengaño que sufre, y deja de entrenarlos, de dar clases. Esto simboliza tanto la caída en conciencia de un instructor avanzado como el autoengaño que nos bloquea en el sendero, debido a que buscamos autocomplacencia. También cabe destacar la simbología de uno de los tres refugios del estudiante (el grupo), dictados por el Maestro Gautama.
- Delphine es sustituida por su antigua amiga, Amanda, que los entrena con severa disciplina, hasta el punto en el que algunos miembros del grupo empiezan a fantasear y bromear con matarla. Esto simboliza cuando el instructor, al imponer disciplina intensa, genera rebeliones en los discípulos. Curiosamente, el discípulo que más quería entrenar en serio es el que más rechazó a esta nueva instructora. Afortunadamente para este discípulo, Laurent, esta situación no dura mucho ya que se acaba dejando guiar. Además, Delphine vuelve a instruir al grupo, uniéndose con Amanda y aportando que no hay que usar únicamente disciplina severa. Les lee poesía como descanso durante los duros entrenamientos. Lo que simboliza la importancia del equilibrio entre una rigurosa disciplina y el confort de recibir la enseñanza, para luego aplicarla diligentemente sin error.
- Con las dos instructoras, todos ponen su atención en el logro final de su entrenamiento, incluso fuera del Ashram, en sus vidas cotidianas: en el trabajo, en la compra... Simon decide componer una canción para el equipo y así aportar con sus habilidades, pues les hacía falta una pieza musical para el mundial. Sin embargo no les gusta a sus compañeros y se siente inútil, pero se da cuenta de que su amigo, que no está en el equipo pero que le pone las luces cuando va a una actuación, y piensa “no tengo la música, pero sí la luz”, por lo que le pide que los ayude. Esto simboliza que, aunque no pudo aportar lo que quería, aportó al grupo algo que también podía. No cae en la susceptibilidad, sino que busca la mejor manera de dar de sí mismo.
ENSEÑANZAS ESPIRITUALES
En esta historia nos hemos encontrado con mucha enseñanza, sobre todo sobre las relaciones del grupo espiritual. Destacamos la importancia del equilibrio entre una intensa disciplina y los tiempos necesarios para recobrar fuerzas, instruyendo con enseñanza elevada que alimente el espíritu. Así vemos cómo, con esta armonía, un grupo espiritual es capaz de lograr cosas hasta entonces imposibles para su nivel de conciencia.
La conciencia grupal, la unión y armonización de sus miembros, con la premisa de la confianza en su guía, hacen que se pueda lograr la meta propuesta.
Como cierre, queremos compartir con ustedes esta décima:
Aunque siempre lo imposible
es visible para pocos,
hay que estar un poco locos
para ver esto posible.
Se creyeron invencibles.
A través de la Enseñanza
el poder de la esperanza
es capaz de armonizar,
y compusieron al nadar
el equilibrio con la danza.
Se llenaron de confianza
a pesar de los pesares
y cruzaron siete mares
inclinando la balanza.
La virtud siempre se alcanza
practicando disciplina.
Nuestro cuerpo es una mina
de colores por doquier
el querer siempre es poder
y el Poder siempre ilumina.
(Comentado por Pedro Artiles, David Araña e Ilona Pérez)